Margaret Harrison, sueños y pesadillas de una feminista mordaz

Teresa Sesé, La Vanguardia

ADN Galeria recorre la trayectoria de la artista Margaret Harrison, cuya obra se expone actualmente en la Tate Britain.


En 1971, la policía clausuró su primera exposición individual en Londres al día siguiente de su inauguración por considerarla indecente. Margaret Harrison (Wakefield, 1940) mostraba a Hugh Hefner, el fundador de Playboy, enfundado en un disfraz de conejita; un Capitán América fornido pero castrado y con senos postizos, y a Valerie Solanas, la mujer que intentó asesinar a Andy Warhol, pisoteando su caja de esponjas Brillo.

Con sus dibujos satíricos e hipersexualizados, salpicados de un humor mordaz, la artista denunciaba el diferente rasero en la representación de hombres y mujeres en los medios, pero las autoridades británicas consideraron que aquel retrato del rey del sexo era degradante hasta el límite de lo que un hombre puede soportar. Harrison se encontraba en el inicio de su carrera y, lejos de amilanarse, aquel episodio la politizó aún más interesándose por temas sociales, como las condiciones de trabajo de las mujeres en una fábrica de cajas metálicas, la crisis que abocó a muchas de ellas a la prostitución o la violación y el abuso sexual intrafamiliar. Hoy sus obras forman parte de importantes colecciones públicas y actualmente es una de las figuras destacadas de la gigantesca exposción Women in revolt! con la que la Tate Britain rinde homenaje a las pioneras del feminismo en el arte.

Mucho más cerca, en ADN Galeria, se puede contemplar Dreams and nightmares, su segunda exposición en la galería de la calle Mallorca, que resigue la evolución de su trabajo desde los años ochenta hasta la actualidad (spoiler: en los noventa volvió al pop). Uno de sus mayores proyectos, aún en proceso es Counting dead women, una gran instalación sobre las mujeres asesinadas a manos de hombres, en su mayoría maridos y familiares, en el Reino Unido. En una de las últimas obras de la serie, un lienzo-collage de grandes dimensiones, se lee la frase "If I'm not in on Fridayy I may be dead" ("Si no estoy el viernes puedo estar muerta"), tomada del comentario casual de Judith Nibbs, una mujer de 30 años a la que tiempo después, en el 2014, su marido decapitó y arrojó su cabeza al inodoro.

Enero 19, 2024