Drawing and dreaming: Group show

Resumen

Reconocido como ejercicio previo a cualquier proceso de creación artística, el dibujo empieza a ser considerada como disciplina en la escena de las prácticas artísticas contemporáneas, las líneas divisorias entre disciplinas se diluyen cuando la inmediatez, la frescura y versatilidad del dibujo cobran fuerza por su alto nivel expresivo, narrativo y plástico.

Alejándose del rigor y la conceptualidad, el dibujo plasma la inocencia, la libertad pero también la transparencia convirtiéndose en germen de los procesos internos que desembocan en el resultado final que es la obra de arte.


Dibujar es un ejercicio de emoción, de experiencia, de un viaje narrativo hacia el exterior que proviene del interior, escarba en lo reprimido y lo irracional reivindicando universos personales y únicos, que en ocasiones rozan lo utópico.


El dibujo propone también un debate entre la producción artística de alta y baja tecnología, dibujo como un lenguaje individual con el que poder pensar de una manera diferente a partir de herramientas muy simples: un papel y un lápiz son suficientes para escribir dibujando.


Bajo una clara influencia del cómic, los afiches urbanos, plantillas de spray, el cartelismo y dibujos animados, Drawing & Dreaming refuerza el dibujo como un formato con el que poder plantear nuevas concepciones de la sociedad bajo la perspectiva del humor, crítica y por qué no, de la sátira.

 

Abdelkader Benchamma

Consideremos los dibujos Benchamma como escritura donde los escenarios mentales y acontecimientos improbables y utópicos se hacen realidad por un momento. Un universo sobrio, sin color pero tan sensible como onírico donde la fantasía y lo absurdo conjugan para crear un territorio personal plasmado directamente sobre el papel.

 

Petra Mrzyk & Jean-François Moriceau

Empleando los principios de intercambio y sorpresa, Mrzyk & Moriceau dibujan a cuatro manos creando una realidad sustraída de la cotidianeidad deslizándose entre los tópicos de la sociedad con un toque de humor y a la vez dejando entrever una crítica. Asociaciones de ideas conforman un imaginario-bestiario donde se combinan lo absurdo con lo erótico o lo surreal con la sorpresa obteniendo resultados inesperados.

 


Judas Arrieta

El universo (de) Judas Arrieta nos remite a la cultura manga y la iconografía oriental más contemporánea. Bajo el prisma del cómic y el cine, la serie Local Hero está compuesta por fragmentos visuales que Judas guarda en su imaginario personal y que a modo de flashes plasma sobre el papel: pequeños seres animados, bocadillos onomatopéyicos y tipografías extrañas al alfabeto occidental, entre otros.

 

Pierre La Police

Bebiendo de los saturados estereotipos de los media y la publicidad, Pierre La Police recrea un mundo donde iconos y personajes del imaginario colectivo son sometidos a su revisión personal. La sociedad del consumo desenfrenado y su fascinación por la estética y planteamientos del cómic llevan al artista a la creación de la serie The Supremacist, jugando al despiste provocando analogías llenas de humor e ironía.

 

Virginie Barré

Recibiendo influencia del universo de la infancia y la industria cinematográfica, Virginie crea escenarios que nos llevan a los deseos más primarios, los dibujos de Barré no nos cuentan historias sino que las contienen. Una gran sensibilidad expresiva bajo un trazo delicado a la vez que vivo hacen sus pequeños personajes un tanto perturbadores. ¿Inocentes o perversos? ¿Son nuestros amigos o nuestros enemigos a punto de salir del marco?