Carlos Pazos es un museo

La Vanguardia - Francesc Bombí-Vilaseca

Argentona tiene un nuevo museo y al mismo tiempo no lo tiene, y no es el del cántaro. En las afueras, en el Mas Cabanyes, se han instalado los nueve contenedores de Portátil que recogen una parte de la obra de Carlos Pazos (Barcelona, 1949), que hasta hace poco estaban en el recinto de la fábrica Zedis de Lliçà d’Amunt . Es la sede móvil de la Fundación PazosCuchillo, que el artista llama “ carromatos, porque se pueden desplazar para recorrer el mundo como caravanas del circo”.

No esperan un alud de visitas, que se pueden concertar en la web de la fundación, pero sí hacerla accesible en un entorno natural que contrasta con la naturaleza de la obra, con los contenedores mimetizados pintados de color verde. La carrera artística de Pazos se ha construido desde el contraste, jugando y trascendiendo el pop y lo que algunos han calificado de kitsch característico que, como ha explicado Manuel Borja-Villel este miércoles en un acto de presentación, es “al mismo tiempo una crítica al mito y a la idea romántica del artista que nos habla de nuestra historia colectiva a partir de su historia personal, porque la separación entre vida y obra es una construcción intelectual, y su crítica crea un espacio de fisura contundente”. Una reflexión sobre el paso del tiempo y la identidad, también.

October 23, 2025
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