El corte francés: Bruno Peinado & Virginie Barré

Resumen
Bruno Peinado (Montpellier, 1970) es un artista muy dúctil, que no tiene estudio ni taller, prefiriendo elaborar y desarrollar sus obras a partir del espacio disponible en que se van a exponer.

Esto también hace de él un artista en constante movimiento, en permanente renovación, que sigue añadiendo o quitando elementos a sus trabajos según el entorno físico y social en el cual está operando, dejando así que las ideas y las influencias del mundo exterior fluyan sin vínculos, sin presiones, sin reglas establecidas, sin estereotipos.


Bruno Peinado no se define a sí mismo como un artista pop, pero sí le gusta tomar elementos, imágenes y mensajes de la cultura popular para “jugar con sus sentidos”, con ideas preconcebidas o asimiladas. Su trabajo se fundamenta conceptualmente en la apropiación de la iconografía de nuestra contemporaneidad para construir un mundo de imágenes sincrético y personal sin llegar a ser críptico. Tampoco es un artista político, ya que según las circunstancias exteriores, va asumiendo diferentes identidades y, utilizando técnicas variadas, juega con ellas de una manera irónica, coloreada y “easy going”.


Esa trama de múltiples lecturas y la riqueza interpretativa de sus instalaciones ha motivado el interés de la crítica y ha posibilitado que su trabajo se haya mostrado en varias ferias, exposiciones y galerías internacionales. Cabe destacar su presencia en la Bienal de Estambul (2003), en la Whitechapel de Londres, en P.S.1 de Nueva York, en la última Bienal de Sao Paolo y recientemente en el Palais de Tokio de Paris.